Nos parece importante reflexionar acerca de esta pregunta, ya que nunca tiene una sola respuesta. De hecho, a la hora de pensarlo, su significado va cambiando y evolucionando en la medida en que lo ponemos en palabras. Por eso consideramos que es algo dinámico. Se trata de un tema recurrente y que surge tanto en los tratamientos como en nuestra vida social.
Prestamos especial atención a lo amoroso en los vínculos. Al lugar que la ternura tiene ahí. Entendemos que en este aspecto hay una dimensión del cuidado al otro y a uno mismo que se pone en juego. Esto implica un reconocimiento de la otra persona como sujeto, es decir que tiene deseos y necesidades singulares, y la posibilidad de expresarlos. La ternura, desde la primera infancia, se vuelve la forma en que entramos al mundo y a su cultura. Es importante apreciar este aspecto para entender formas sanas de vincularnos.
Pero este es sólo un aspecto en las relaciones, más cuando se trata de vínculos de pareja. El erotismo como afecto es una corriente que si bien no circula en el mismo carril que la ternura, aparece mezclado con ella. ¿Cómo interactúan estos dos elementos en una relación amorosa? Suele ocurrir que se disocian a tal punto que encontramos vínculos sexuales que desconocen el cuidado hacia el otro.
Todo eso que nos gusta de la otra persona, tiene componentes singulares y enigmáticos, siempre en relación a la historia de cada sujeto y a cómo construye lazo.
Las situaciones de desencuentro en cuanto al deseo o la atracción con las otras personas muchas veces ponen en juego crisis emocionales que resultan muy intensas para transitarlas en soledad.
Muchas preguntas surgen en estas situaciones que tienen implicancias muy profundas. Por eso ¿Qué buscamos cuando buscamos una relación amorosa? Desplegar este interrogante nos puede servir para discernir cuestiones vitales y ubicar qué hay detrás de este impulso que lleva a muchas personas a querer estar en pareja. Cuestiones como construir una familia, armar proyectos, solucionar necesidades prácticas, pertenecer a la cultura o cumplir mandatos sociales se combinan para ser el escenario sobre el cual se montan los vínculos.
¿En dónde se juega el deseo? Un espacio de terapia nos posibilita reflexionar sobre lo que queremos para tener mayor claridad en nuestras decisiones.
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